Mi PATAGONIA 13. (El Invierno)
Ya a fines de mayo, el invierno comienza a pisar fuerte sobre la estepa. Las heladas ya blanquean sobre los montes bajos y en la medida que corren los días, se mantienen de un día para el otro.
Si bien es posible disfrutar de tardes frescas pero agradables, las madrugadas se hacen sentir muy fuerte en el trabajador de campo y en los tempraneros niños que van a la escuela. Las narices rojas comienzan a dominar el paisaje urbano.
El monte, casi desnudo deja ver su retorcida ramazon y las espinas parecen tornarse mas amenazantes como queriendo ahuyentar al frío.
La nieve solo cae de forma esporádica sobre la ciudad, pero en el campo tiende su manto blanco que oculta caminos y disimula trampas.
Arden las orejas y la yema de los dedos se congela al contacto con los helados hierros y herramientas.
El viento se atreve con la ropa más abrigada y se filtra por cualquier resquicio.
Las noches llaman a recogerse en el hogar, pero el petróleo no sabe de estaciones, fríos o calores.
Día y noche las camionetas vienen y van. El trabajo no se detiene. El frío hace apretar los dientes, pero el petrolero esta allí, en la boca de pozo, en la torre, enganchando, en las plantas de bombeo, en las baterías, enroscando caños…
En tanto a su alrededor la estepa se ha cargado de joyas. Rutilante, el hielo envuelve las ramas secas por donde el sol dibuja estrellas tornasoladas.
El campo brilla y el viento es un niño que roba lágrimas cristalinas a la escarcha.
Los pájaros son pequeñas bolitas plumosas, parados allá en lo más alto, abriendo sus picos como si quisieran beberse el sol.
El invierno arrecia y la estepa se viste de blanco, casi como una novia, como si se brindase al hombree que la ama.
Fotos: El Cofla
Etiquetas: Mi Patagonia
5 Comments:
- ¿Había muchas nieves?
- Sí, hay muchas –te contesto desde allá, niñita-; muchas nieves distintas caerán sobre tu corazón y tu cabeza; muchas te bloquearán las puertas y el camino, y alguna gran nevada, tal vez la más sombría, borrará tu jardín.
Olga Orozco de la mano de DudaDesnuda.
Besos invernales
Hay Flaquito, me hiciste tiritar!
Y recordar que mis hermanos en este momento han de estar sintiendo el frío viento de otoño ya en sus caras, en la boca del pozo, en el campo...
Y recordar cuando debajo del 'pantalón de buzo', para ir a la escuelas en las heladas mañanas catrielinas, usábamos clzoncillos largos que mi madre compraba a los tres hermanos por igual, los varones y yo... Porque era la única manera de que nuestra patas flacas le dieran batalla al frío.
Y recordar mis manos heladas intentando abrigarse con la débil tela del guardapolvo de acrocel.
Besos, pero cálidos por favor.
P.D.: Nunca me fuí, te dije, "Te seguiré leyendo en silencio", nada podía yo aportar a semejante documento... Otra vez, gracias por eso.
Me recuerdan las cencelladas de mis tierras castellanas de Salamanca y Valladolid.
Flaco escribes tan bonito que cada vez que leo me parece quealgunas frases y palabras son diferentes a la lectura anterior, como que tuvieran la facultad de cambiarse ellas caprichosamente.
Me gustan esos pájaros plumosos...jeje.
Ciertamente debe ser muy duro el trabajo del petrolero!!!!
Besos
"El viento es un niño que roba lágrimas cristalinas a la escarcha"
...
..y así, temblando,
y con aires de protesta
va despertando del sueño
quebrando su llanto en risa
empañando con sus lágrimas
sus cristalinas mejillas.
Y es el viento y es la escarcha,
y es su risa y es la brisa,
y es su llanto y es la vida.
...y ésto bien pudiera ser un "puchero de palabras"!!
;-)
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