Gallareta Cornuda El lugar donde se concreto el proyecto eran dos hondonadas que antiguamente funcionaban como colectores naturales de aguas de origen pluvial.
Por los trabajos realizados en el levantamiento de caminos y terraplenes, los causes naturales de evacuación de aguas de lluvia se vieron modificados y ambas hondonadas solo eran 2 planicies de suelo arcilloso, rodeadas por montes de chañares.
Gallareta comun
En una primera etapa que sirvió para afianzar el proyecto, se llenaron completamente ambas hondonadas, quedando formado un único espejo de agua, que rápidamente se comenzó a poblar de fauna. Esto se produjo más o menos por el año 1992.
Se le dio forma definitiva al proyecto y fue elevado formalmente a YPF S.A.
Si bien fue recibido con beneplácito, la empresa nunca definió de manera formal su intervención directa en el refugio.
Equipo de reparacion de pozos operando junto a la laguna

Lechucita de las cuevas
Finalizada la primera etapa, se dejo secar el espejo de agua para dar forma definitiva, efectuando algunas barreras de protección y terraplenes. De esta manera, el espejo original quedaba dividido en dos espejos menores que se comunicaban en parte por un canal y el resto por una tubería soterrada.
Los trabajos fueron lentos ya que solo eran impulsados por el entusiasmo de unos pocos.

Flamencos
De esta forma el día 3 de octubre de 1994, a las 12 hs se inicio el llenado definitivo de la laguna. Fue en silencio, sin bombos ni platillos, que el viejo sueño comenzaba a hacerse realidad.
Pronto comenzaron a aparecer las gallaretas y patos y los primeros macás; a renglón seguido los sapos y ranas comenzaron a poblar las orillas, al igual que una infinita variedad de insectos. Lentamente el ecosistema se afianzaba. Una bella mañana aparecieron las primeras garzas que devoraban con fruición las grandes camadas de renacuajos. El equilibrio se iba estableciendo lentamente. En otra bella e inolvidable mañana, en mi habitual recorrida mis ojos se deslumbraron con una inmensa bandada de imponentes cisnes de cuello negro (seguramente en transito hacia Laguna Blanca). En verdad no podía dar crédito a tanta belleza. Posteriormente llegaron los cisnes coscoroba o trompeteros (por su particular graznido), más pequeños que los cuellos negros pero igualmente bellos.

Pechito colorado sobre chañar
Las costas comenzaron a sembrarse de juncos y totoras, por semillas traídas por los pájaros y el sistema se torno apto para que se desarrollasen las primeras nidadas. Así, comenzaron a reproducirse gallaretas y patos, el maca y finalmente los cisnes coscoroba. La variedad de especies se multiplico de manera asombrosa. Garza blanca común, garza petisa, garza bueyera, garza bruja y hasta la imponente garza mora.
Por ultimo hicieron su aparición los flamencos. Estos con una característica particular: no se reproducen en la laguna, pero si traen a sus crías para que alcancen aquí su madurez.

Nido de gallaretas
En la segunda laguna se desarrollaron carpas de una manera asombrosa, lo que permitió que muchas aves carnívoras se asentaran por mucho mas tiempo y agrego el espectáculo extra de la reproducción de estos peces, que se produce sobre las orillas del agua.
Por supuesto, como todo ecosistema, posee predadores como el zorro, y los caranchos, y otras rapaces y carroñeras menores como el cernícalo, el chimango y el jote.
Carpas

Tijereta
La flora se desarrollo con gran impulso, por lo que es factible encontrar especies que no son propias del desierto, como los ya citados juncos y totoras a los que podemos sumar las cortaderas y tamariscos.
Solamente agregamos agua; solamente intentamos dar al ambiente una posibilidad; solamente hicimos un par de espejos soñados, y así fue que en un campo petrolero, entre el trafago de las diarias tareas de explotación es posible detenerse cinco minutos, y ver el vuelo de las aves, y, respirando profundo sentir que a los sueños también le crecen alas y son capaces de volar.
Imagenes: El Cofla
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