Wiñoy Tripantu
Mis queridos amigos de viaje:
Lamentablemente diversos problemas familiares y de salud, me han mantenido alejado de este espacio donde venimos compartiendo sueños, vivencias y esperanzas.
Las palabras se hacen pocas para agradecer a todos y cada uno de los que han seguido visitando esta pequeña “ruca” virtual, desde donde intentamos transmitir la grandeza de esta amada patagonia.
En estos días se celebra el “año nuevo mapuche”; este rogar a la tierra por mejores condiciones de vida, mejores cosechas y un venturoso porvenir para todos los hombres de buena voluntad. Esperemos que este renacer se haga extensivo a este pequeño rincón y podamos retomar nuestro habitual contacto.
Gracias para todos, de todo corazón.
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El Cofla.
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Wiñoy Tripantu……Año nuevo Mapuche
La vuelta del sol o regreso de la luz .
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El wiñoy tripantu es parte de la tradición milenaria del nuestro pueblo. Sin embargo, permaneció durante muchos años oculto y sufrió el embate del sincretismo religioso; mecanismo mediante el cual la iglesia católica quiso cooptar esta celebración, y hacerla parte del andamiaje religioso colonizante. Por eso, durante mucho tiempo cuando llegaba esta fecha, y dada la trascendencia de la misma, la iglesia impuso la celebración de la Fiesta de San Juan, logrando asi que unas cuantas generaciones de mapuche fueran formados en esta tradición enajenante.
…Vuelve el sol, regresa la luz;…kiñe trekan alka wiñotuy antü (a paso de gallo vuelve el sol) y nos aprestamos como desde siempre, a recibir nuevamente el wiñoy Tripantu. ...Extiendo mis brazos para sostenerme muy férreamente. Con unos de ellos me aferro a la noche mas larga y profunda y con la otra me sostengo a la luz que retorna; porque siento que es la única forma de poder trascender la dimensión de mi ser mapuche. Quizás, porque la vida es así y esta llena de noches, algunas más oscuras que otras, pero también siempre hay luces que retornan e iluminan. Cuántos mapuche y no mapuche sentirán en esto la enorme vitalidad de esta contradicción. ¿Que significa ser mapuche? Pienso en este momento en la realidad que hoy nos toca vivir como pueblo. Viviendo en los barrios más pobres, donde el futuro es zafar de la droga, el alcoholismo y la delincuencia, engrosando la larga fila del vergonzoso clientelismo político, desde donde el poder hasta ahora sigue ganando......
...Somos Che (gente) que pertenece a la mapu (tierra), una parte mas de este newen (fuerza) vital del planeta, en cuyo seno se manifiesta la diversidad de la vida.....
Pero hoy, nuestra tierra como nunca está siendo agredida, y sobre ella cabalgan los jinetes de la muerte; que corren desenfrenadamente tras el oro y la plata; nuestra mapu, como nunca enajenada y vendida al mejor postor.....ante esto qué significa ser mapuche hoy?... Porque ayer eso estaba claro; hoy es difícil responder este interrogante. ...Muchos de nosotros, vamos a los guillatunes, seguramente celebramos el wiñoy tripantu, damos talleres de la cosmovisión mapuche, pero después terminamos en una mesa sentado con el Banco Mundial, poniendo en práctica y trabajando en sus programas, o con las petroleras legitimando su actividad a cambio de unos pocos dólares. Esto no significa que seamos traidores como suelen opinar algunos no mapuche, sino que todavía estamos viviendo el impacto de la enajenación cultural, impuesta por el modelo roquista aun vigente, luego de la “Conquista del desierto”. Plantearse qué significa ser mapuche, parte por reconocer que estamos viviendo nuestra realidad en un contexto de crisis y a su vez en el tiempo cultural mapuche. ...Será entonces que pensar en el Wiñoy Tripantu sea resignificar la noche más larga y la vuelta de la luz? Observando el kultrum, sabemos que estamos en remugen (solsticio); un tiempo de renovación; el término de un ciclo y el comienzo de otro. Pero entendemos esta renovación como un momento refundacional, con el Kimun (sabiduría) de los antiguos. Que en este wiñoy tripantu la vuelta del sol o regreso de la luz, nos ayuden a comprender y evitar con nuestra acción, se concreten los pronósticos catastróficos al que nos esta llevando este acelerado proceso de genocidio de nuestro planeta. La cual solo será posible si desaparece de los pueblos el sentido de la vida......
...Que en esta noche, al calor de las fogatas, renovemos el pensamiento mapuche y en sus cenizas preparemos el rescoldo de la vida. El wiñoy Tripantu es una celebración ancestral del pueblo mapuche de gulumapu (territorio del oeste) y puelmapu (territorio del este) entre el 21 y el 24 de junio.
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MESA DE TRABAJO FVSKE MENUKO
www.indymedia.org
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Imagenes: El Cofla
Etiquetas: Historia de mi tierra
4 Comments:
Flaco, ésto sí que es un salir de la oscuridad para entrar en la luz. No pudiste hacerlo en mejor momento!.
Me resulta hermoso y extraño. Es posible que a algunos mapuches les sucediera algo parecido, se sintieran desconcertados ante lo nuevo, ante lo extraño o raro y terminaran aceptando esa nueva visión de celebrar el paso de las tinieblas a la luz, el dominio de la misma sobre las sombras según el rito cristiano sanjuanista. No excuso ese imponer nuevas formas y costumbres sin respetar aquellas que habían ya surgido de la propia tierra, pero tampoco creo que tal imposición de S. Juan haya sido, como tú la tachas, "enajenante". Tú mismo estás demostrando que pese a ello no fuísteis privados de juicio y que tras daros cuenta que lo mejor, lo bueno no siempre es lo que nos viene de fuera, estáis luchando por recuperar lo perdido.
Lo que es cierto en esta noche de poder y magia, tan antigua como la humanidad, es que todos, con S. Juan o sin él, lo que pretendemos es rendir homenaje al Sol, único portador de vida en esta Tierra de todos y, jugamos a fantasear y estremecernos ante su ausencia, inventando mil formas de contribuir en ese estallido de luz desprendiéndonos de todo lo oscuro o tenebroso que podamos tener cerca.
Vaya!, tras tanto escribir me olvidé decirte que la imagen es ¡PRECIOOSAA!!...me encanta ese hombre-rey-dios queriendo ostentar tal áureo poder....y en verdad así es y no nos damos cuenta...
Un abrazo...y otro de antes :-)
Es una larga historia. Argentina y Chile, tal como son ahora, no salieron de un repollo. Hay toda una historia de pueblos que hasta pasado el tiempo de la Colonia, pegatina, conservaban sus culturas más o menos como habían sido, con sus cosmovisiones tradicionales (que, en efecto, son más o menos como las de cualquier otro grupo de seres humanos, sólo que 'a la manera propia'), y coexistían, a veces pacíficamente, a veces a los palos, a veces negociando recíprocas concesiones, con las culturas de importación. Luego, hacia 1860, llegaron a uno y otro lado de la cordillera los portadores de extraños evangelios armados, un mix de modernidad, racismo, codicia desmedida e incomprensión por el prójimo, y, no conformes con reprimir a los blanquitos disidentes, se metieron a terminar con las culturas de otros señores que estaban de antes y que hasta en algunos casos convivían pacíficamente con los nuestros (o ni estaban enterados de que estaban también los nuestros). Los unos, molestaban por portadores de valores populares. Los otros, por eso justamente, por "otros" supuestamente incivilizados. Molestar a cierto tipo de delirantes visionarios es terrible: hacen cualquier cosa con tal de concretar sus fantasías, hasta matarte o robarte. Lo peor hoy día son los que usan la lamentable situación de estos pueblos originarios para sacar ventajas económicas a base de ir armando todavía más quilombo en el seno de nuestras complejas sociedades. Siempre me ha causado indignación cierta clase de americanos de aspecto nórdico, a sueldo de ONGs millonarias, metidos a defensores de los originarios, como si ellos también los considerasen imbéciles necsitados de tutela: obviamente algo se traen bajo el poncho, y los 'beneficiarios' de esa 'solidaridad' bien hacen en desconfiar. Tendríamos que aprender de ellos: hay que ver a quiénes les apadrinan tesis doctorales los funcionarios del Banco Mundial. Los que joden a los mapuches también matan de hambre a los pobres del barrio sur de la Capital Federal, pero nadie entre los pintorescos "científicos" de la política parece darse cuenta. Así que un poco de antropología por ahí ayuda.
Saludos
Brillante su exposición histórico-antropológico-social don Alfredo. Gracias por el esfuerzo que hizo al traerme, con tal claridad y sencillez, semejante complejidad de conocimientos.
Saludos para usted también.
p.d.: lo del repollo ya lo sabía
:-)
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