2000 ( Juan Gelman )

Sorpresiva e inesperadamente, controlando mi contador de visitas, descubro que en tan poco de tiempo de existencia en la web, hemos superado la cantidad de 2000 visitantes a la pagina.
Se que para muchos, puede resultar un numero irrisorio, pero para mi, la constancia de ustedes en leer estas pobres lineas, resulta un premio gratificante y maravilloso.
En funcion de ello crei oportuno efectuar un post a manera de obsequio a mis abnegados lectores y visitantes. En principio, no sabia bien que poner, pero luego de mucho pensar elegi este poema de Juan Gelman donde habla, en definitiva, de lo que representa este extraño mundo de los bloggers...habla de sueños y poesia...de descubrir la belleza en lo cotidiano...de encontrar la pureza en lo simple para que nos haga un poco mejores cada dia.
Para todos y cada uno de los que alentaron la creacion de este espacio, como tambien para todos los que con su presencia virtual y cotidiana empujan para que siga saliendo, va mi abrazo desde lo mas profundo del corazon.

Gracias

EL CABALLO DE LA CALESITA

Letra de Juan Gelman

Musica de Tata Cedron

Quien pudiera agarrarte por la cola

magiafantamanieblapoesia!

Acostarse contigo una vez sola

y después enterrar esa mania!

Quien pudiera agarrarte por la cola!

Trajin, ciudad y tarde Buenos Aires.

Aire de plaza, ruido de tranvia.

(Galopando una musica de tango

gira el caballo de la calesita.)

Los hombres van y vienen. Una vieja

vende manzanas en aquella esquina.

(Corazón de madera, ojo pintado,

gira el caballo de la calesita.)

Una pareja se ama. Un angustiado

compra cianuro, escribe y se suicida.

(Ha muerto un ruiseñor. Pero no llores,

gira, el caballo de la calesita.)

Os contare una historia maravillosa y cierta.

Una tarde (el crepusculo lentamente caia)

se me lleno la boca de soledad. Despierta

era mi sangre. Mi alma ni un pajaro tenia.

Caminaba. A lo lejos se oian los violines

que el crepusculo toca para verme más triste.

Mi alma se vestia de lentos adoquines.

(Mi alma en la soledad no se desviste.)

Iba sin una luz, sin una rosa.

Sin un poco de mar, sin un amigo.

Me vio el caballo de la calesita,

me vio tan solo que se fue conmigo.

Y ahora en mi corazón y desde entonces,

transitado de niños y de risas,

prisionero en mi musica voltea,

gira el caballo de la calesita.

(Tiene el ojo pintado.

Su corazón es de madera limpia.)