Violeta Parra
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La otra mañana, al levantarme, encendí la radio y sorpresivamente, me encontré con la maravillosa “Negra Sosa”, cantando ese himno de las maravillas que a menudo no sabemos apreciar, que se llama “Gracias a la vida”. En ese momento justo el sol, comenzaba a trepar por la ventana del comedor, y me sentí inundado por millones de luces que brotaban de cada estrofa, cada verso, cada palabra.
Todo el día esas “gracias a la vida” anduvieron rondando por mi cabeza y por mi espíritu que se abrió para apreciar todas las maravillas cotidianas que por rutina e indiferencia normalmente ignoramos.
Llegadas las primeras horas de la noche mi cabeza seguía rondando por los mismos lugares; lo busque en mi discoteca y volví a escucharlo.
¿Cómo se podía amar tanto la vida, para escribir poesía tan maravillosa?...recordé que hacia bastante tiempo había adquirido en un viaje a La Plata un pequeño librito, mal encuadernado con una recopilación de canciones y poemas de Violeta Parra.
Lo re leí casi sintiendo sus sabores, colores y sentimientos. Casi podría afirmar que me deje arrastrar sin resistencia a ese maravilloso mundo de los poetas donde cada palabra es capaz de recrear mundos nuevos, asombrosos e imposibles; mundos que se corporizan en nosotros en cada metáfora y abren la senda a esos ocultos u olvidados caminos del alma.
Luego me puse a reflexionar sobre la tremenda dualidad de los seres humanos.
¿Cómo alguien, capaz de escribir ese maravilloso himno a la vida, podía al mismo tiempo, sufrir tanta desolación como para quitarse la vida?
¿Qué dimensión de dolor, olvido y abandono desbordo el límite de la poesía, para transformarse en disparo?
No es mi intención filosofar sobre la vida, la muerte, la alegría o el llanto, pues no tengo la preparación ni las herramientas necesarias. El motivo de esta nota es solo plantear la desazón que muchas veces nos produce la vida; como un día estamos en el paraíso para al instante siguiente caer en el peor de los infiernos.
Esto no tiene conclusiones posibles…es solo un dejar correr las letras sobre la contradicción y el dolor, para abrir la posibilidad de seguir siempre preguntando ¿Por qué?
Todo el día esas “gracias a la vida” anduvieron rondando por mi cabeza y por mi espíritu que se abrió para apreciar todas las maravillas cotidianas que por rutina e indiferencia normalmente ignoramos.
Llegadas las primeras horas de la noche mi cabeza seguía rondando por los mismos lugares; lo busque en mi discoteca y volví a escucharlo.
¿Cómo se podía amar tanto la vida, para escribir poesía tan maravillosa?...recordé que hacia bastante tiempo había adquirido en un viaje a La Plata un pequeño librito, mal encuadernado con una recopilación de canciones y poemas de Violeta Parra.
Lo re leí casi sintiendo sus sabores, colores y sentimientos. Casi podría afirmar que me deje arrastrar sin resistencia a ese maravilloso mundo de los poetas donde cada palabra es capaz de recrear mundos nuevos, asombrosos e imposibles; mundos que se corporizan en nosotros en cada metáfora y abren la senda a esos ocultos u olvidados caminos del alma.
Luego me puse a reflexionar sobre la tremenda dualidad de los seres humanos.
¿Cómo alguien, capaz de escribir ese maravilloso himno a la vida, podía al mismo tiempo, sufrir tanta desolación como para quitarse la vida?
¿Qué dimensión de dolor, olvido y abandono desbordo el límite de la poesía, para transformarse en disparo?
No es mi intención filosofar sobre la vida, la muerte, la alegría o el llanto, pues no tengo la preparación ni las herramientas necesarias. El motivo de esta nota es solo plantear la desazón que muchas veces nos produce la vida; como un día estamos en el paraíso para al instante siguiente caer en el peor de los infiernos.
Esto no tiene conclusiones posibles…es solo un dejar correr las letras sobre la contradicción y el dolor, para abrir la posibilidad de seguir siempre preguntando ¿Por qué?
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.SU VIDA:
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Violeta Parra nació el 4 de octubre de 1917 en San Carlos, en la Octava Región, Chile; a los nueve años se inició en la guitarra y el canto y a los doce compuso sus primeras canciones, influenciada por su padre quien era profesor de música.
Trabajó como profesora en la Escuela Normal de Santiago, y en 1937 se casa con Luís Cereceda, con quien tiene a Isabel y Ángel. Sin embargo, se separan once años más tarde.
Violeta, impulsada por su hermano Nicanor, empieza e 1952 a recorrer zonas rurales recopilando música folclórica, lo que la hace descubrir la poesía y el canto popular de los diferentes lugares de Chile.
En 1961 es invitada al Festival de las Juventudes en Finlandia, y desde ahí parte a una gira con sus hijos, con quienes viaja a la URSS, Alemania, Italia y Francia, donde permanecen en París por tres años.
En 1964 expone las arpilleras, óleos, en el Pavillon de Marsan, logrando así ser la primera artista latinoamericana que exhibe individualmente.
En 1965 regresa en Chile e instala en La Reina una gran carpa, que pretende convertir en un centro de cultura folklórica junto a sus hijos Isabel y Ángel, a quienes se unen Patricio Manns, Rolando Alarcón y Víctor Jara.
A los cincuenta años, el 5 de febrero de 1967, se suicida en la Carpa de la Reina.
Trabajó como profesora en la Escuela Normal de Santiago, y en 1937 se casa con Luís Cereceda, con quien tiene a Isabel y Ángel. Sin embargo, se separan once años más tarde.
Violeta, impulsada por su hermano Nicanor, empieza e 1952 a recorrer zonas rurales recopilando música folclórica, lo que la hace descubrir la poesía y el canto popular de los diferentes lugares de Chile.
En 1961 es invitada al Festival de las Juventudes en Finlandia, y desde ahí parte a una gira con sus hijos, con quienes viaja a la URSS, Alemania, Italia y Francia, donde permanecen en París por tres años.
En 1964 expone las arpilleras, óleos, en el Pavillon de Marsan, logrando así ser la primera artista latinoamericana que exhibe individualmente.
En 1965 regresa en Chile e instala en La Reina una gran carpa, que pretende convertir en un centro de cultura folklórica junto a sus hijos Isabel y Ángel, a quienes se unen Patricio Manns, Rolando Alarcón y Víctor Jara.
A los cincuenta años, el 5 de febrero de 1967, se suicida en la Carpa de la Reina.
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ALGUNAS CANCIONES
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GRACIAS A LA VIDA
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
graba noche y día grillos y canarios;
martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bien amado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano;
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos, que es mi propio canto.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
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(1964-1965)
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VOLVER A LOS DIECICIETE
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Volver a los diecisietedespués de vivir un siglo
Volver a los diecisietedespués de vivir un siglo
es como descifrar signos
sin ser sabio competente,
volver a ser de repente
tan frágil como un segundo,
volver a sentir profundo
como un niño frente a Dios,
eso es lo que siento yo
en este instante fecundo.
Se va enredando, enredando,
como en el muro la hiedra,
y va brotando, brotando,
como el musguito en la piedra.
Ay si si si
Mi paso retrocedido
cuando el de ustedes avanza,
el arco de las alianzas
ha penetrado en mi nido,
con todo su colorido
se ha paseado por mis venas
y hasta las duras cadenas
con que nos ata el destino
es como un diamante fino
que alumbra mi alma serena.
Lo que puede el sentimiento
no lo ha podido el saber,
ni el mas claro proceder
ni el más ancho pensamiento
,todo lo cambia el momento
cual mago condescendiente,
nos aleja dulcemente
de rencores y violencias,
sólo el amor con su ciencia
nos vuelve tan inocentes.
El amor es torbellino
de pureza original,
hasta el feroz animal
susurra su dulce trino,
detiene a los peregrinos,
libera a los prisioneros,
el amor con sus esmeros
al viejo lo vuelve niño
y al malo solo el cariño
lo vuelve puro y sincero.
De par en par la ventana
se abrió como por encanto,
entró el amor con su manto
como una tibia mañana,
al son de su bella diana
hizo brotar el jazmín,
volando cual serafín
al cielo le puso aretes
y mis años en diecisiete
los convirtió el querubín.
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(1964-1965)
(1964-1965)
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Imagenes: El Cofla
Etiquetas: Literatura y poesia
4 Comments:
Cantos de vida.
Arpegios de amor se pierden
por misteriosos senderos
del dolor y el abandono
abocando en el abrazo
de la muerte,
abismos que son silencios desbordados
donde confusos vientos nos mantienen expectantes,
desconciertos innombrables
del mañana.
Maravillosas sus letras y canciones provocando el estremecimiento ahora, y siempre; lo "otro"...no pretendamos buscar explicaciones que nunca hallaremos, quedémonos con sus canciones que son una parte de vida suya, nuestra y creo que de la todos un poquito.
¡Cuantas veces he escuchado y cantado su "Gracias a la vida"!.
bs.
Hace unos años escuché, en un programa que hacían por la radio Bobby Flores y Alejandro Pont Lezica, llamado "22AM", un grupo pop chileno, realmente muy bueno, cuyo nombre no recuerdo pero cuya cantante era una de las Parra, creo que la nieta de Violeta o de Nicanor. Se trata de una de esas familias de artistas natos. Nicanor, dije: ¡qué grandes poemas "Es olvido", "Defensa de Vioelta Parra" y "Discurso del Buen Ladrón" (éste último aplicable a una plaga universal: los políticos profesionales y su clientela).
Saludos
Revise usted sus correos, podrían estar en fuera de juego!.
diamante n.
Pegatina:
Yo tambien la he cantado infinidad de veces, aunque es preferible seguir escuchandola por Mercedes Sosa.
Bs
Alfredo:
sus comentarios son intachables, a no ser que se refieran a CASLA. Alli me reservo el derecho a la diferencia.
Un abrazo
Anonimo Diamante n:
Todo solucionado
Bs
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