Palitos mágicos

Palitos de la PATAGONIA

Mientras sigo armando de a poco los próximos post en donde nos iremos metiendo en la historia de la localidad, voy a retomar algunas cosas que fueron quedando descolgadas en este paseo por la estepa que estamos realizando juntos.
En publicaciones anteriores ya he contado todo lo que es posible observar y encontrar al caminar por las bardas. Entre las cosas que olvide mencionar se encuentran los trocitos de madera que se desgajan de los montes, y que al quedar expuestos al efecto de erosión del agua, la arena y la lluvia, adquieren las formas más caprichosas.
Muchas veces la forma en si nos sugiere algo; en otras ocasiones son solo abstracciones que al traerlas al mundo digital adquieren la dimensión de mundos y formas no imaginados. Un retoque, una sombra, y la magia aparece.
Me resulta apasionante entregarme a la búsqueda de formas, perfiles, siluetas que como pequeños duendes se asoman y se esconden a nuestros ojos.
Son trozos pequeños, de no más de diez centímetros pero son poderosos en formas plásticas que nos sacuden la imaginación.
Quien habrá sido el artista mágico que año sobre año, siglo sobre siglo, fue modelando sigilosamente y en silencio estas pequeñas y maravillosas obras para dejarlas luego olvidadas como al descuido en estas bardas milenarias?...¿Que cielos, que lluvias, que vientos dieron su toque maestro para la forma final?...no tengo respuesta…es mas…no quiero tenerla…me gusta pensar que fueron los antiguos dioses tehuelches los que ofrendaron a los “hombres de la tierra” estas pequeñas joyas…
Si me acompañan, las vemos…

Un ave?

Un ave de rapiña?

Un monstruo marino?

La cabeza de un pájaro?

Un dragón?

...Una isla...

...Un pañuelo...

...Una cabellera al viento...

Es solo mirar la tierra, espiarle sus secretos...descubrir encantamientos...

Imagenes: El Cofla